Miguel Campello (Elche, 1979), fue la voz y alma de elbicho, su compositor y cantante. Pero de eso hace ya más de diez años, en los que le ha dado tiempo a publicar siete discos. Ahora camina en solitario.
Una arrolladora personalidad y sin duda una de las voces más potentes que han surgido en España en este siglo, es la simbiosis perfecta entre el desgarro flamenco y la sensibilidad pop.
Natural de Matola (Elche), se fue muy joven a Madrid y triunfó con elbicho. Diez años y cuatro discos después comienza una nueva andadura en solitario con el disco «Chatarrero», publicado a principios de 2011.
Hoy mantiene una legión de fieles seguidores desde su época con la banda, que no dudan en predicar su palabra allá por donde van.
Miguel Campello es un auténtico animal escénico, un acróbata y contorsionista vocal. Sus directos suponen toda una oleada de emociones, arrastrando al público por una montaña rusa de sensaciones, capaz de poner el vello de punta hasta al más desprevenido.
Sus directos son fuerza y libre improvisación, siempre amenizados por saltos y acrobacias que Miguel aprendió en el circo.
También es un hombre con ideas muy claras, muy coherentes. No le gusta cómo está planteada la sociedad, así que un buen día decidió refugiarse del ruido y las malas vibraciones de la gran ciudad en Águilas (Murcia), donde vive en el campo con su mujer y sus dos hijos. En su finca saca su agua de un pozo y consume la luz que generan sus placas solares. Valora el tiempo por encima de todo, y lo aprovecha para disfrutar de la vida y de sus hijos, algo muy presente en él y en su obra.